Dedicado a todos aquellos que han intentado publicar y han sido rechazados una y otra vez. Pues eso, a gente con más moral que el Alcoyano. Si eres uno de nosotros, acomódate. Y si no...también. Bienvenidos todos a la Generación del Alcoyano
"El mundo no se hizo en el tiempo, sino con el tiempo"
San Agustín
San Agustín
miércoles, 1 de septiembre de 2010
El Motín de Aranjuez
- ¡Preparados, chicos! ¡y mucha mierda a todos!
Esta es la señal. El alcalde se baja del escenario y se preparan las banderas que salen al inicio, junto con las capas negras, las sombras de Godoy. Nervios y concentración.
Dos meses de ensayos casi diarios y sólo un día para demostrar todo el trabajo en poco más de hora y media, en directo y en una noche estrellada de primeros de septiembre ante el marco incomparable (y es que lo es en verdad) del Palacio de Aranjuez, a las espaldas del evento.
- Ten cuidado con la bandera, sepárate cuando salgas- dice uno de mis compañeros, agazapado.
Detrás han quedado cenas de bocata, risas y coqueteos, viejos papeles desempolvados de los que repiten, y nuevos retos aprendidos por más de cien vecinos que no se dedican profesionalmente a la actuación. Pero, principalmente, la ilusión siempre está presente, ilusión por ver y disfrutar (y que disfruten) del momento de la representación de un motín que alzó al pueblo en contra de Godoy, entonces ministro de Carlos IV. Porque se trató de eso, de una rebelión contra su persona, y no contra los franceses.
Un poco de historia para el que lo desconozca: corría el año 1808 y Napoleón, con la excusa de atravesar la Península (aliada en teoría de los franceses) para conquistar Portugal, enemigo declarado, aprovechó la debilidad de nuestro país y fue tomando plazas así como si nada, ante la pasividad del ejército español. La corte de Carlos IV se encontraba en los momentos de la revuelta en el Palacio de Aranjuez, junto a su ministro Godoy, enemistado, por otra parte, con el príncipe Fernando, hijo del rey y futuro de España. Entonces el ministro, temiendo la llegada de los franceses y la captura de la familia real (cosa que consiguió Napoleón más tarde y después de todo) instó a Carlos IV a huir a las Indias (a América, para más señas), algo que el príncipe Fernando y sus ministros utilizaron para poner en contra al pueblo de Aranjuez, argumentando que Godoy quería quedarse con el mando de las Españas y deshacerse de los reyes. En definitiva, se trató de la manipulación del pueblo en contra de los intereses personales del príncipe, que consiguió su objetivo: Godoy fue apresado en el motín del 19 de marzo, destituido y, poco después, Carlos IV cedió la corona a su hijo. Resumidamente se trata de eso, lo que, pensándolo bien, da un poco de amargura y prefiero olvidarlo en los meses de ensayos. A mí la historia de esta época me produce desazón más que orgullo, pero bueno.
- ¡Que mueran los gabachos!- grita uno de los nuevos, no muy lejos de mí, entusiasmado por el lleno absoluto de público. Dicen que hay sillas para unas cuatro mil personas, y eso da ánimos. Más los de a pie.
- Anda, resérvate para la escena de la “taberna” y súbete la capa, que como te la pises arriba vas a armar una…- dice sin acabar la frase un veterano mientras ajusta la caramba a su mujer, que también participa en el evento, como todos los años desde hace quince.
Lo que realmente merece es disfrutar de la representación del Motín cada principio de septiembre. Aunque sólo se trate de ver a gente que ha estado esforzándose a diario, trasnochando y sacrificando cenas y las mismas fiestas, y todo sin cobrar un duro. Sólo por eso ya valdría la pena, aunque hay mucho más: un despliegue de luces y sonido como escasas ocasiones se puede contemplar envuelve todo el proyecto, aderezado por la música, que continuamente amenizará la obra, interpretada en riguroso directo por Aljibe, un excelente grupo de folk ribereño con varios discos a sus espaldas. Y además el ballet profesional Villa de Madrid, con cuyas danzas de época se intercalan las escenas “serias”, y el baile de la corte, con todo su glamour de trajes, etc, etc.
En fin, todo un espectáculo, gratuito y bajo un cielo estrellado de verano, que se convierte en una delicia sin excepción la cual, repito aún a riesgo de hacerme pesado, merece la pena disfrutar al menos una vez en la vida. Os aseguro que no os arrepentiréis.
PD: por si a alguien le interesa, se representa el próximo día 4 de septiembre, sábado, a las 22:00 horas( aconsejo llegar como mucho entre las 21:00 y 21:30 si queréis encontrar sitios libres).
Paso también un enlace de las Fiestas del Motín: http://quehagoenaranjuez.wordpress.com/2010/07/27/programa-de-las-fiestas-del-motin-2010/
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Muy interesante. ojalá pudiera estar allí para poder disfrutar de la representación.
ResponderEliminarSe podría sacar un bonito relato de la vivencia.
Un saludo
Jesús
¡Gracias por pasarte por el blog, Jesús! La verdad, pensaba que alguno más dejaría comentarios (porque pasarse, parece que sí, porque el contador corre y no soy yo...) pero no está la gente por la labor, vaya. :(
ResponderEliminarLa verdad es que sí que vale la pena ver el espectáculo, por todo lo que cuento y más.
De todas formas, este año ha sido de lo más especial...y sí, habría tema para algún relato que otro(y este año más que más...)