Leyendas de la Caverna Profunda: Una presentación (Veni, vidi, vici)

Dicen que hay eventos que te marcan, hechos que piensas y preparas con tesón, interés, con máximos preparativos que al final se dan al traste "por un quítame allá esas pajas", de sucesos imprevistos que llevan a pique un tema muy a pesar de quien lo organiza...
Este no fue de esos eventos, no.

Con interés y preparación, con la colaboración de la localidad, con el buen hacer de la administración (sí, lo digo para defender un servicio público ante el que me quito el sombrero). Con estos elementos, sumados a la preparación y colaboración de varios de los escritores de la antología "Leyendas de la Caverna Profunda"(que ya está empezando a dar que hablar, y para bien por lo que tengo entendido)  se llevó a cabo una presentación que, al parecer, gustó bastante al personal.
El buen sabor de boca quedó en el aire, se respiró en el ambiente.
No lo digo yo solo, que puede ser muy subjetivo, sino el resto, y eso es lo importante.

Ramón Alcaraz, editor, escritor, participante destacado, ganador de varios concursos literarios y finalista de otros tantos, poeta hasta la médula, etc, etc, fue uno de los responsables del éxito con su experto toque y nota de calidad; Alberto Lominchar, excelente autor novel que cada día demuestra más sus dotes para temas historicos referentes a la convulsa época del Romanticismo español, enamorado de Espronceda y su rebelde sabiduría; Alberto, digo, fue otro de los encargados de que saliese por buen camino el encuentro. Teo Palacios fue el tercero en concordia, con su buen hacer con el público, su simpatía y experiencia en estas lides. Desde allende la distancia y por vía digital  regaló personalidad y "modernidad" a un libro digital como es esta antología.

Se habló de los relatos, de su gestación y, por supuesto, de Save the Children y su labor en el mundo.
 Además, el momento se redondeó con la emisión de diversos videos que varios de los escritores habían enviado en su representación. Desde aquí agradezco especialmente a Daniel Franco, Francisco Gijón, Ramón Muñoz, Blas Malo y Blanca Miosi, que amenizaron en este sentido la presentación.
Con estas estupendas ayudas el que suscribe controló sus nervios y ni se dio cuenta cuando tocó su fin.

Pero me quedo con una cosa que escuché al final. Una simple frase que creo que busca cualquier escritor para su hijo más preciado, su obra. Sencillamente una oyente soltó: "me he quedado con ganas de saber más".

Y eso, señores, sin duda alguna, hizo que todo valiese la pena.


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